La importancia del aislamiento térmico durante los temporales de frío y nieve
En los últimos días hemos vivido un temporal de frío polar y nieve en nuestra península que ha puesto a prueba nuestra capacidad y medios para combatir las bajas temperaturas y mantenernos calientes y confortables. Dentro de nuestro hogar, tener un buen sistema de aislamiento térmico en un temporal de frío juega un papel importante frente a temperaturas más extremas de lo habitual. Contar con un aislamiento de calidad nos ayudará a mantener una temperatura cómoda en casa, pero sin gastar más energía de la necesaria.
Veamos algunas de las ventajas de un buen aislamiento.
¿Por qué es tan importante el aislamiento?
La comodidad y el confort son aspectos que queremos garantizar en nuestros hogares, ya que es un lugar en el que estar tranquilos y descansar. La temperatura es crucial en este aspecto. Si hace demasiado frío o calor, no tardaremos en sentirnos incómodos y es probable que nos cueste concentrarnos en cualquier otra cosa. La importancia de disponer de un aislamiento de calidad se justifica solo por esto.
Además, un hogar con un buen aislamiento retiene el calor con mayor facilidad, algo que vamos a necesitar para soportar un temporal de frío y nieve. La pérdida de calor es más sencilla de lo que podemos pensar. Este tiende a disiparse y a transmitirse de un ambiente cálido a uno gélido, también del interior al exterior. Por tanto, los hogares con un aislante deficiente necesitarán gastar más energía para mantener una buena temperatura.
El calor se transmite a través de diferentes elementos. Sea a través de los muros o las ventanas, este se irá escapando poco a poco. El esfuerzo en mantenerlo será cada vez mayor, lo que terminaremos por notar en las facturas tarde o temprano.
Pese a este panorama que nos puede sonar tan negativo, la realidad es que podemos mejorar el aislamiento de casi cualquier elemento del hogar. Unas ventanas convencionales se cambian por unas con ruptura del puente térmico, al igual que las puertas, y en las paredes se colocan materiales que garanticen la retención del calor. La roca de lana o el corcho proyectado son algunas de las opciones.
También tenemos la opción de aplicar algunos aislantes en el exterior de una edificación. Así, es posible adaptarse a las necesidades de cada edificación con relativa facilidad y obtener unos buenos resultados en casi cualquier circunstancia.
¿Qué aislamientos podemos utilizar?
A la hora de conseguir un buen aislamiento, existen diferentes soluciones. Más allá de las mencionadas, una de las más interesantes es la celulosa. Su índice de conducción térmica es especialmente bajo, lo que nos lleva a calentar un hogar con menos esfuerzo. Además, es un buen aislante acústico en las dos modalidades en las que se aplica.
La celulosa insuflada está pensada para introducirse a presión en cavidades preparadas o en falsos techos. De esta forma, es posible aislar una habitación en poco tiempo. También existe la versión proyectada, pensada tanto para el interior como el exterior de un edificio. Ambas representan una solución barata, rápida y que ofrece resultados de calidad.
Otras formas de aislar un hogar son la pintura térmica, el corcho proyectado, la lana de roca o el sate. De entre todas, la pintura térmica es interesante para combatir los inviernos duros y los temporales que se puedan dar. Es un tratamiento complementario y que rompe los puentes térmicos que puedan crearse entre materiales. Gracias a su acción, el calor se escapa con mayor dificultad.
Todos estos tipos de aislamiento los aplicamos en Arques Construc. Llevamos más de 20 años realizando estos trabajos de aislamientos en Tarragona y garantizando que nuestros clientes disfruten de un hogar cómodo tanto en invierno como en verano.
En definitiva, gracias al aislamiento térmico podemos soportar cualquier temporal de frío y nieve. Las temperaturas se mantendrán sin dificultad en rangos agradables y no gastaremos de más. El medio ambiente nos lo agradecerá, pero también nuestra cartera.